Siglo Metálico: El Retorno del Monsters of Rock al País

10 años pasaron desde que el Monsters of Rock estuvo en nuestro país. Aquella vez fue en un estadio – Ferrocarril Oeste – y convocó a Judas Priest, Whitesnake y Rata Blanca como actos fuertes. Esta vez la situación era particular: Ozzy Osbourne, Judas Priest y Motorhead – con Malón como plato fuerte de la escena nacional – se presentaban en “Ciudad del Rock” ubicado en Villa Soldati. Suena bizarro pensar en estas figuras de la música internacional presentarse en el conurbano bonaerense; pero al fin y al cabo la misa del Metal tuvo su lugar. La previa del show mostraba diferentes generaciones que vivieron el Heavy Metal en nuestro país, desde los cultores de la primera hora hasta los nuevos, todos se mancomunaban para presenciar el evento metálico del año y, tal vez, para ver a algunos padres fundadores por última vez.

La incógnita estaba puesta en Motorhead: el eterno Lemmy había tenido que suspender un show en Brasil debido a su estado de salud que, desde hace tiempo, le viene jugando malas pasadas. Pero lo que presenciamos ese domingo cuando el sol caía detrás de la torre del Parque Interama fue la leyenda hecha realidad: Motorhead cumplió con un recital más que correcto; de hecho, el sonido estuvo acorde a las circunstancias ya que, para matizar un poco la apreciación, el viento era terrible y complicaba que los instrumentos sonaran de forma regular. No importa, los que estuvimos ahí sabemos apreciar ese momento como único; sólo que nos queda pedir por la buena salud del buen Lemmy.

Lo de Judas Priest merece una reseña aparte: literamente demoledor, la actuación de los “chicos” de Birmingham demuestra que su acto es uno de los más atractivos dentro del Metal internacional. Háganse un favor y vean al acero inoxidable dando cátedra sobre un show de Heavy Metal y, si es posible, tomen nota de lo que es un verdadero frontman. Rob Halford, ya superando los 60 años, se cargó el show al hombro y paseó su caudal vocal por cada rincón que podía existir – nota aparte para Rob en “Painkiller”. Impagable.

Lo de Ozzy Osbourne fue el broche de oro para la noche: a nadie la importaba que la lista de temas fuese la misma que la que viene haciendo hace cinco años – eso ya lo sabíamos de antemano -; el sonido fue perfecto y Ozzy fue el anfitrión perfecto para el cierre de la noche. Termina “Paranoid” y “Changes” indica que es la hora de partir; una enorme cantidad de micros lleva a jevis de todo el país a sus hogares. Velada perfecta.

Por supuesto, la organización tuvo muchas flaquezas – pedir una hamburguesa era una travesía, lo mismo que ir al baño o moverse entre el barro, por ejemplo – pero después de haber presenciado shows de este calibre la memoria selecciona fragmentos que superan estos inconvenientes. Los padres fundadores gozan de buena salud, recorren el mundo dejando bien parada a la música que supieron cimentar y nosotros fuimos parte de su recorrido. Que hayamos confirmado eso ya es un motivo para festejar. Tal vez hoy no podamos dar cuenta del tamaño del evento que presenciamos y, de alguna manera, eso esté bien. Tal vez los años pasen y añoremos aquel dos de Mayo. Por lo pronto, los padres fundadores de la música que amamos pasaron por nuestro país otra vez y brindo por eso.

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Videos filmados con JVC Everio gz-ms150su. El audio fue grabado con un Zoom H2N y luego fue producido por Desde el Abismo en los estudios Bootlegs in The Abyss.

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